Una Noche Inolvidable (+18)

Al parecer a William le agrado que me pegara a el, esto me alivio ya que no queria parecer demasiado pesada, pero sentia que era incapaz de no estar cerca de el.
Me cogio en brazos y dejo su rostro a milimetros de el mio, yo pase mis brazos por detras de su nuca para agarrarme a el.
Comenzó a correr y la verdad no me percate de lo que ocurría a mi alrededor, mi mirada estaba clavada en el y no creo que nadie puede hacer que deje de mirarlo. Había momentos en la que nuestras narices se rozaban debido a la rapidez a la que iba William, esto hacia que sonriera.
Lo único que consiguió que desviara mi mirada de el fue que entramos en una taberna abandonada, al principio estaba un poco confundida ¿vivía aquí William? Si estaba abandonado... Me fije en que William abrió una trampilla y marco seis dígitos haciendo que una parte de la pared desapareciese... Esto le pega mas a William -Pensé con una sonrisa en mi rostro-
Después de esto bajamos a la habitación. William me dejo en el suelo y yo me reincorpore, realmente no me di cuenta de como era la habitación en la que me encontraba, aunque ahora mismo no es que me importara mucho.

Cuando William rozo sus labios con los míos yo cerré los ojos disfrutando de el contacto. Después me beso mas apasionadamente, pero en ese beso no faltaba dulzura... Yo coloque una de mis mano en su rostro mientras lo acariciaba y otra la coloque en su nuca. Seguimos besándonos hasta que sentí que a mis pulmones le faltaba el aire así que me separe de el durante unos momentos y le sonreí, después de esto comencé a besarle otra vez, esta beso era un poco mas apasionado que el anterior; nuestras lenguas se juntaron y comenzaron una batalla entre ellas, y yo no pensaba perder.
Seguí besándolo hasta que la falta de aire nos obligo a separarnos otra vez, apoye mi frente en la suya mientras acariciaba su cabello.

El contacto de Yoko me volvió loco, incapaz de controlarme, en lo único en lo que podía pensar era en ella,y en nada mas.
Tome su rostro de nuevo,besándola intensamente,y la empuje contra el sillón,tumbándola,pase mi mano por su vientre,hacia arriba,hasta colarla bajo su ropa y acariciarle el pecho,mientras con la otra acariciaba su muslo,primero por la zona exterior, y luego en la cara interior,deslizándola de arriba abajo.
El beso se fue volviendo mas y mas intenso,mientras mas tiempo pasaba mas disfrutaba del sabor de su lengua,no podía contenerme. Mi mano se deslizo por su espalda soltando el bikini que cubría sus senos y acariciándoselos con suavidad.
Luego separe mi boca de la suya, solo para hundirla en su cuello,para luego pasar la lengua por su garganta y su mentón,volviendo a besarla,de forma todavía mas intensa que antes si cabe.
De nuevo deje de besarla,y lamí su cuello de nuevo, deslizando luego mi lengua por sus senos  desnudos,dejando que la saliva se escurriera entre ellos hasta el vientre.
Presione mi pierna entre las suyas,mientras volvía a besarla; sabía que tenía que parar, que como siguiera asi, iban a llegar al siguiente punto, y no podía hacer eso sin su consentimiento, pero eso no lo hacía mas fácil. Loco de deseo, siguió besándola,de manera tan intensa que regueros de saliva resbalaban por el rostro de ella,y bajaban por su cuello,llegue incluso a morderle ligeramente la boca.
Durante varios minutos mas, pugne por controlarme,sin embargo para cuando por fin conseguí separarme de ella,ya había transcurrido una hora.
Jadeando, esboce una sonrisa y le dije:-Bueno, ahora que recuerdo; no teníamos que hablar?-
Luego solté una carcajada,mientras pugnaba por no besarla de nuevo.

Nunca antes había perdido el control de esa manera,pero no me sentía culpable,mas bien me sentía genial; tome distraidamente su bikini del brazo del sillón, donde había caído, y se lo pase después de, incapaz de contenerme,acercármelo al rostro y aspirar con fuerza su aroma; lo dicho,una total perdida de control,no era propio de mi y sin embargo, no me importaba lo mas mínimo,nunca nada de lo que había echo lo había echo arrepentirse;pero para que se arrepintiera de aquello,iba atener que ocurrir algo mas allá de la imaginación; nunca me había sentido mejor.
-Perdón, creo que me e pasado-.

Maldito William, me estaba haciendo perder la cordura que me quedaba... Cogió mi rostro y volvió a besarme, nuestras lenguas comenzaron una lucha intensa a la par de erótica. Me empujo hacia el sillón y se puso encima mía sin dejarme de besarme. William cada vez me estaba excitando mas y eso me encantaba... Cuando paso su mano sobre mi seno una sonrisa provocadora apareció en mi rostro, aunque duro poco ya que seguimos con ese intenso beso que tanto me gustaba... Cuando bajo su cabeza hacia mi cuello yo puse mi mano en su cabeza, me estaba excitando demasiado y creo que pronto iba a perder el control completamente.
Volvió a bajar para pasar su lengua por mis senos, un pequeño gemido salio de mi, sentía como la saliva transcurría entre ellos y eso me encantaba.
Cuando presiono su pierna entre las mías un gemido un poco mas fuerte que el anterior salio de mi, en ese momento perdí completamente la poca cordura que me quedaba...
Nos llevamos una hora besándonos sin parar, sentía como hilos de saliva bajaban por mi cuello y eso me excitaba aún mas..
William se separo de mi y me hablo. ¿Hablar? ¿Creía que en este momento quería hablar? William había dejado escapar a la bestia y ahora tenia que encerrarla de nuevo y, creerme, no iba a ser fácil de encerrar.
William olió el aroma de mi bikini, en otra circunstancias me sentiría muy incomoda pero ahora mismo no me molestaba, mas bien me gustaba.
Cogí el bikini pero lo deje en el mismo lugar en el que estaba. Levante mi mano hasta la cola que recogía mi pelo y me la quite haciendo que cayera hacia abajo y que mi pelo tapara mis senos. Después de esto me levante y me senté encima de el mientras lo miraba de forma provocativa. Comencé a besarle de una forma muy intensa mientras le quitaba la camiseta que llevaba y dejaba su torso al descubierto. Después de esto baje hacia su cuello y comencé a darle pequeños mordiscos, seguí bajando hasta llegar a su torso y comencé a darle pequeños besos hasta llegar abajo, le desabroche el pantalón mientras subía de nuevo hacia su boca mientras lamia todo su torso y su cuello, luego mordí su labio inferior y le sonreí de forma provocativa, ya os lo dije, había soltado a la bestia. Después de esto me levante de encima de el y me senté en el sillón donde hace unos momentos me encontraba tumbada.
- Bueno, si prefieres hablar... -Dije sin dejar de mirarlo de forma provocativa.

Yoko no termino la frase; no le deje hacerlo,cerré su boca con la mía y comencé a quitarle las botas,arrojándolas lejos,para luego besarle y lamerle los pies,deslizando mi  lengua por su muslo, hacia arriba,luego me aparte, pero solo `para quitarle los shorts, y repetir la operación, esta ves subiendo hasta su "zona privada" y pasando mi lengua por ahí,subiendo por sus senos y luego hasta su boca, la cual le mordí mientras me quitaba la ropa,cogiéndola luego en brazos para llevarla a otra habitación, donde la tire sobre la cama,echándome yo encima,y me deshice de mis ultimas trazas de cordura,dejándome llevar por el placer.

A medida que paso el tiempo, de vez en cuando volvía a ser consciente de lo que pasaba, encontrándome lamiendo y mordiendo sus pezones una vez,masturbandola con la lengua otra.
Su cuerpo estaba ya cubierto por mi saliva, y el mio por la suya, toda razón abandonada, ahora solo quedaba el placer.

Paso mucho tiempo antes de que nos agotáramos, ya que no eramos humanos,no es exactamente cuantas horas,pero me sentía agotado,aunque también me sentía estupendamente, y muy satisfecho.Ella estaba apoyada en mi pecho,con el rostro hundido en mi cuello, mientras nuestras exaltadas respiraciones se entrelazaban,en la habitación hacia mucho calor,y las sabanas estaban húmedas.

Que podía decir,no es que fuera virgen, pero nunca había echo algo así,la sensación era maravillosa, si no fuera por mi odio hacia el coliseo, y por la misión divina que debía cumplir, me habría quedado así para siempre, como definirlo?... mm, digamos que fue una... noche inolvidable.

Y ahora, ahora iba a ser un día inolvidable, pero lo sería para toda la humanidad, y por un motivo bien distinto,había llegado la hora, la hora de la gran liberación.
Aunque esta tendría que esperar hasta después del desayuno, el cual fui a preparar,saliendo de debajo de ella con cuidado.
Freí unos huevos, beicon y salchichas, exprimir naranjas y prepare la bandeja, luego la lleve a la cama, y bese a Yoko para despabilarla, esperando que no me tirar la bandeja por perder el control. -Buenos días ,princesa-

Os resumiré la noche con una palabra: increíble. Nos convertimos en un solo cuerpo entre gemidos y jadeos que demostró lo increíble que fue. Fue una noche muy pasional a la par que dulce...
Nunca me había sentido así y creo que nunca mas me voy a sentir así, se notaba que los dos nos deseábamos con todas nuestras ganas y eso fue lo que lo izo tan increíble e inolvidable.

Me desperté con un dulce beso de William y un "Buenos días princesa" que izo que una sonrisa se mostrara en mi rostro.
- Buenos días. -Dije mientras me reincorporaba y me tapaba un poco con la sabana.
Cuando vi la bandeja con el desayuno otra sonrisa se mostró en mi rostro,nunca nadie me había cuidado tanto como el lo hacia, realmente era muy dulce...
- Muchas gracias William, no hacia falta que hicieras esto. -Dije sin que la sonrisa desapareciera de mi rostro, después me acerque a el y le di un beso, esto beso no tenia nada que ver con los de anoche que eran tan pasionales, este beso era muy dulce.
Cogí el zumo de naranja, le di un pequeño sorbo y comenzamos a desayunar, realmente los dos necesitábamos recuperar fuerzas. El desayuno fue muy agradable, de vez en cuando nos dábamos pequeños besos que resultaban muy agradables y algunas caricias que acababan en risas.

- Iré a por mi ropa. - Después de decir esto le di un pequeño beso y me levante de la cama con una sabana enrollada en mi cuerpo.
Volví a la habitación donde empezó todo y en la cual se encontraba mi ropa. Me di cuenta de que mi ropa se encontraba esparcida por toda la habitación, esto izo que soltara una pequeña carcajada.
Comencé a recoger toda mi ropa y a ponérmela, empece poniéndome el short, luego el bikini y termine poniéndome mis botas. Cuando comencé a hacerme la coleta para recogerme mi largo pelo vi mi rifle que estaba en una esquina de la habitación, eso me recordó el día que era hoy, el día en el que acabaríamos con el Coliseo, el día que me enfrentaría a lo que mas temo, mi pasado.
Ahora mismo, lo único que quería era estar entre los brazos de William, así que me dirigí de nuevo a la habitación y lo abrace escondiendo mi cabeza.
- William... -Hice una pausa.- ¿Lo conseguiremos?...

Cuando Yoko salió de la habitación aproveche para vestirme, abrí el armario y saque una camiseta negra,y unos pantalones de cuero negro, diseñados para moverse con libertad, y un abrigo rojo al cual le faltaba la mitad de la manga izquierda, y me los puse, calzándome unas botas de cuarto, con los talones reforzados con acero.

Cuando Yoko llego a la habitación,ya vestida, lo cual me fastidio bastante, pues la visión de su cuerpo desnudo era sumamente agradable y satisfactoria,pero que se le iba a hacer; me abrazo, preguntándome si lo conseguiríamos,no pude evitar sonreír ampliamente; -Que si lo vamos a conseguir?- Pregunte conteniendo la risa. - Como puedes pensar que unos seres inferiores pueden llegar a darnos problemas, sin sus cadenas ni collares, veremos quien teme a quien, mi reina,tu única preocupación debería ser no ensuciarte demasiado cuando los hagas pedazos-.

Luego rompí a reir incapaz de contenerme, ya que no podía entender como podía Yoko temer a seres tan débiles como lo eran los humanos, ahora que no estaba confinada ni inmovilizada; ni tampoco tenía un collar de contención.- Lo único que los humanos pueden hacer contra un omega, es postrarse o morir solo eso- dije y luego la bese, con pasión,empujándola sobre la cama y manteniendola así durante media hora, si separar mi boca de la suya, ni siquiera para recobrar el aliento. Luego me aparte,tire de ella, acostandola en mis rodillas y acaricie su pelo diciendo. -Yo estaré a tu lado,todavía tienes miedo?

Su piel era tan suave... todavía no me acostumbraba, mientras esperaba a que me respondiera, deslice los dedos por su espalda, lentamente, disfrutando del contacto, se su calidez,Yoko era tan hermosa. Sin importar que, la mantendría a su lado, siempre.

Al parecer William estaba muy confiado de que lo conseguiríamos, pero yo no lo estaba tanto... había algo que me hacia ponerme tensa siempre que pensaba en el Coliseo, y ahora esa tensión se unía con el nerviosismo que sentía... pero después sentía a William cerca de mi y todo esa tensión y nerviosismo se esfumaban...

Estaba recostada en sus piernas, mientras sentía sus dedos los cuales recorrían mi espalda con suavidad...
Realmente cuando William estaba conmigo todo lo malo se iba dejando paso a lo bueno, me sentía tan bien con el, me sentía tan protegida...
- No, cuando estoy contigo no tengo miedo a nada... -Dije mientras seguía recostada en sus rodillas.- Cuando estoy contigo me siento realmente bien y siento que nada puede ir mal... -Hice una pausa.- William... quédate siempre a mi lado... -Dije mientras enredaba los dedos de mi manos con los de la suya.

Dije todo esto sin pensarlo, sin pensar en como se sentiría William, solamente dije lo que sentía en ese momento y después de decirlo me sentía muy bien, aunque también sentía un poco de miedo a su respuesta, estaba empezando a sentir cosas realmente fuertes por el... y si ahora me decía que no o que yo simplemente había sido una chica cualquiera en otra noche mas... en verdad, no se lo que haría...

Tome la mano de Yoko  y se la apreté levemente, para transmitirle seguridad. -Todo ira bien, siempre estaré a tu lado Yoko,acabemos juntos con el pasado que tanto te atemoriza,convirtamos este mundo en un lugar adecuado para nosotros,un lugar donde podamos ser libres, no hay nada que temer, el único limite es el horizonte, y nuestros propios miedos,yo no temo a nada, y cuando destruyamos aquello a lo que tu temes, ya nada te detendrá jamas,podrás vivir tu vida de forma libre por fin,ya no seras esclava de tus miedos nunca mas, te lo prometo, acabaremos con eso podridos humanos cuyos actos son tan repugnantes, y nos alzaremos nosotros con la soberanía,construiremos una mundo donde todos los omegas puedan ser libres,un mundo donde aquellos que nos han echo daño se lleven su merecido-.

puse la mano tras su nuca y alce su rostro para besarla una vez mas, aunque esta vez, el beso fue suave, aunque intenso, lleno de cariño;nuestros labios se movieron  de forma lenta y tranquila,nuestras bocas fundidas en una sola,besándonos al son del latido de nuestros corazones y lamiendo nuestras leguas entrelazadas.
Mi mano libre acaricio su espalda de forma continua y amorosa,deteniéndose en los puntos donde notaba tenso y relajando las zonas con caricias suaves y continuas, para luego seguir pasando los dedos por su espalda, hasta la siguiente tensión, repitiendo la operación hasta que todo su cuerpo estuvo relajado, sin dejar de besarla ni un solo segundo.

Luego me separe de ella y me quede mirándola a los ojos con una mirada llena de pasión;Yoko era perfecta, perfecta para convertirse en mi reina, cuando me alzara sobre aquella podrida sociedad en nombre de dios,pero no iba a hablarle de ello ahora,primero tenía que acabar con el coliseo, y dejar que en el proceso ella descubriera lo placentero que es someter a aquellos que la habían discriminado.

Mientras tanto tendría cuidado de no cometer  ningún error que pudiera alejarla de mi lado,ella no estaba preparada aun para ver mi mas profundo yo,pero pronto lo estaría, cuando los cuerpos de sus enemigos se amontonen a sus pies,y se de cuenta de la satisfacción que eso le hace sentir, la atraeré definitivamente a mi lado,donde permanecerá por toda la eternidad,Yoko sería mía.

Por lo pronto se había echo bastante tarde,podía notarlo, pero estaba demasiado a gusto acariciándola como para moverme aun, aunque tendría que hacerlo pronto;nada de esto tendría sentido si no conseguíamos acabar con el coliseo.
Me preguntaba si Annete había decidido ayudarnos, esperaba que si; me sentía capaz de arrasar aquel sitio con mis propias manos y nada mas, pero la ayuda de la resistencia, o incluso la ayuda individual de Annete, sería muy útil e incrementaría las posibilidades de que no hubiera bajas entre los omegas cautivos; debíamos liberarlos a todos ellos, sin excepción.

Sentía como William me acariciaba, me sentía muy bien, deseaba poder parar el tiempo y que dejara de pasar para quedarme así durante mucho tiempo, pero sabia que no iba a ser posible...

Vi como William me miraba fijamente, yo le sonreí y junte mis labios con los suyos de nuevo... fue un beso muy delicado y dulce, aunque a la misma vez era muy intenso y pasional, me sentía tan bien... creo que estuvimos veinte minutos sin separarnos y si la hora de irnos no hubiera llegado todavía seguiríamos juntos...
Me separe de el y le acaricie la mejilla suavemente.
- Tenemos que irnos o Annete llegara y no nos vera. -Dije mientras le sonreía y le di un pequeño beso.

Me levante de la cama y lo mire, sabia que teníamos que irnos pero no es que me apeteciera mucho. Lo empuje haciendo que se tumbara en la cama y yo me tumbe encima de el. A continuación lo bese muy pasionalmente mientras nuestras lenguas luchaban entre ellas, después de estar varios minutos así deje de besarle y lo mire mientras aún me encontraba encima de el.
- Que sepas que cuando todo esto termine volveré. -Dije mientras lo miraba provocativamente y después solté un carcajada.

A continuación fui hacia la otra habitación donde se encontraba mi rifle y lo cogí, colgándolo en mi espalda. A primera vista parecía que el rifle era muy pesado, pero en realidad no pesaba mucho, y si a esto le juntábamos que yo era un omega era como levantar un folio para mi, aunque no creo que para un humano fuera igual.
Volví hacia donde se encontraba William y lo mire sonriente.
- Lista.

-Annete no nos vera, nosotros la veremos a ella- dije sonriendo de forma picara, para luego disfrutar del beso. -No nos teníamos que ir?- Dije arqueando una ceja.
-Volver? sin duda volverás, pero eso no sera cuando todo termine, sera antes; cuando todo termine viviremos en un sitio mucho mejor, te lo prometo,cuando todo termine no tendrás que esconderte nunca mas, la gente te mirara con admiración en lugar e con temor.
Si, cuando todo termine,seremos nosotros los que estemos en la cima,no te quepa duda-.

-Lista... me pregunto si me dices la verdad,de verdad estas preparada? Lo ultimo que debes hacer es engañarte a ti misma en ese punto, si luego te quedas paralizada, todos correremos peligro; pregúntate a ti misma si estas lista,piénsalo seriamente, imagínate allí, por duro que sea hacerlo, porque si no lo haces, no podrás estar segura.No intento presionarte, al contrario, intento librarte de una futura presión.

-Yo lo tengo claro,no tengo ninguna duda, ni un poco de vacilación, te seré sincero,para mi, los humanos no son mas que basura destinada a servir al siguiente eslabón en la cadena evolutiva, nosotros, asi es como yo pienso, y no creo lo mas mínimo que este equivocado, no creo que lo que yo haga esta mal,pero yo soy distinto a los que rigen el coliseo,los que quieran servirnos,les dejare hacerlo, y a los que no, no los voy a esclavizar,simplemente,voy a poner fin a sus vidas para asi evitar que luego regresen a morderme los tobillos,como ratas de una alcantarilla-.

-Estoy seguro de mi mismo, porque los humanos no me asustan; no me dan mas miedo que el polvo que pisan mis pies al caminar,literalmente, temo mas a los mosquitos.
Si tuviera que elegir entre cortarle la mano a uno de los nuestros, o acabar con la vida de diez de ellos, no dudaría en escoger la segunda opción, esa es la clase de persona que soy, y eso es algo que debes saber,no tengo piedad con los humanos, los desprecio, soy cruel, y por eso mismo, no tengo miedo-.

-Ahora debes hacerte dos preguntas,tienes miedo de los humanos y su coliseo,y,también, tienes miedo de mi ahora?- Espere por su respuesta tan calmado como una suave brisa de verano,no se me pasaba por la cabeza que Yoko fuera a llevarme la contraria, al fin y al cabo, estaba convencido de que yo tenía razón.
Durante toda mi vida ni una sola vez llegue a pensar jamas que yo pudiera estar equivocado, era obvio que estaba en lo correcto, nosotros eramos los elegidos de dios y gobernaríamos la tierra en su nombre,nadie debía oponerse a nosotros, era absurdo,los elegidos debían gobernar; si el no hubiera resultado elegido, sin duda habría servido a quienes si lo hubiesen sido sin ninguna queja; pero dios me había bendecido, y ahora era mi deber que todos aquellos ignorantes que no lo comprendían vieran la luz y el mundo pasara a estar gobernado por ellos, los elegidos, los únicos capaces de llevar a la raza a la siguiente evolución, en el nombre de dios, hasta que por fin estemos lo bastante cerca como para poder hablar con el directamente, y asi ser recompensados.

- No sabre si estoy lista hasta que no me encuentre allí, quizás el pánico se apodere de mi y mi vida llegue a su fin allí en manos de un humano o de un Omega que este de su parte... -Hice una pausa.- ... o quizás el odio y la rabia se apodere de mi y seré yo la que acabe con ellos... es algo que no puedo saber hasta que me encuentre allí.

Me sorprendió mucho lo que dijo a partir de ese momento, no sabía que William y yo fuéramos tan diferentes... el se veía como un elegido, para el ser un Omega era una bendición... para mi era una maldición... algo que no me dejaba vivir tranquila... para mi era una pesadilla.

- Yo... yo no creo que todos los humanos sean basura, puede que la mayoría de ellos lo sean, pero no todos. Hay niños que no tienen culpa de nada, ni siquiera son consientes de lo que esta ocurriendo a su alrededor, hay ancianos que rezan todos los días por que esta situación cambie, incluso rezan por nosotros, por los Omegas... -Hice una pausa.- Y es extraño que esto le este diciendo alguien a quien en su vida un humano la a tratado bien, incluso mi madre me despreciaba y mi padre me abandono... pero yo... me esfuerzo cada día en intentar perdonar a la sociedad, por que se que todavía existen humanos inocentes, que no tienen la culpa de nada... yo... yo no quiero esclavizar a los humanos, yo no quiero matar a humanos inocentes, mas bien quiero salvar a los humanos que no se han visto afectados por esta sociedad, los quiero ayudar para que no se conviertan en desgraciados como los que hay en el coliseo.-Hice otra pausa, realmente no le contaba esto a alguien todos los días.- Yo si tuviera que elegir entre cortarle la mano a uno de los nuestros, o acabar con la vida de diez de ellos... pensaría quien se lo merece más, y si es el Omega protegería a los humanos. -Supongo que William se reiría de lo que estaba diciendo, para el esto sonara una tontería, una locura... pero era como yo pensaba y difícilmente me iba a hacer cambiar de opinión.

- Yo no tengo miedo de todos los humanos... y del coliseo... no lo se... -Hice una pausa. No creo que William me hiciera algo por no compartir sus ideales, no se me pasaría por la cabeza que lo hiciera.- Tu no me das miedo William... tu no me das motivos para tenerte miedo.

Después de escucharla que quede callado durante algunos minutos, dejando que la tensión se fuera extendiendo por la habitación. -Que no tienen culpa de nada? que escogerías a un humano antes que a un omega so eso te pareciera correcto? QUE NO TODOS LOS HUMANOS SON TAN MALOS???? Son escoria, los que te hicieron eso son escoria, los que asistían a eso espectáculos son escoria, los que experimentan con nosotros son escoria los que dices que son inocentes lo que hacen es nada, en otras palabras dejan que todo eso pase, también son escoria, la humanidad es escoria, porque esta podrida, y no hay mas remedio que extirpar el cáncer y volver a criar la planta desde cero, es que no lo ves? no hay un solo ser humano que no tenga culpa de nada,salvo tal vez los niños, como bien has dicho, pero ellos pronto tendrán la culpa, porque los que les educan la tienen comprendes? Si nos permitimos tener escrúpulos no sera posible avanzar hacia un futuro mejor, lo único que conseguiremos sera un mundo que aparente estar en paz, pero en el fondo este podrido, la gente siempre exige democracia, pero luego están ciegos sin un líder,dejan que un idiota tras otro les diriga a su destrucción, mientras utilizan sus famosos derechos para poder cambiar uno por otro, sin cambiar la situación en absoluto. La humanidad esta podrida, y eso es un echo, si no lo comprendes entonces continuare hablando hasta que lo hagas, y si no puedes...-

Deje de hablar y me senté, dejando que mis cabellos cayeran en torno a mi rostro ocultando mis facciones, mientras pensaba seriamente que hacer con Yoko si se negaba a cooperar.
Como siempre la parte mas oscura de mi hizo acto de presencia,diciéndome que me librara de ella,que los sentimientos eran un lastre,que siguiera con mi sagrada misión y no dejara que nada me detuviera,que debía erradicar cualquier obstáculo sin ningún tipo de vacilación, como lo había echo siempre, aquella voz continuaba carcomiendome,susurrándome al oído ideas que encaminaban poco a poco mi mente a mi habitual yo, despiadado y inmisericorde, para acabar con cualquier impedimento ante la construcción del mundo ideal.

Mis sentimientos nunca jamas habían dominado mis actos, siempre me deje llevar por la fría lógica,mi propia lógica,los omegas eran superiores, los humanos inferiores, los humanos debían servir a los omegas, los humanos que no quisieran servir debían morir, los omegas que negaran su propia superioridad... también debían morir, siempre había sido asi, había matado a muchos con anterioridad, sin importar quienes o que fueran, por el simple echo de que iban contra las normas, o estaban en mi camino para la creación del nuevo mundo, nunca había vacilado, ni una sola vez.

De nuevo mis mas oscuro ser intervino, diciéndome que dejara de preguntarme tantas cosas, que hiciera como siempre,que me limitara a actuar, que debía seguir adelante. Diciéndome que matara a la joven que tenia delante de los ojos... Matar a Yoko? No podía hacer eso... y por que no? pues porque... si no puedes dar un motivo racional entonces es que no hay ningún motivo para refrenarte, limítate a acabar con aquello que se interpone en tu camino, igual que haces siempre,tan solo déjate llevar y pasa por encima de esos inútiles sentimientos, no son mas que un impedimento para alcanzar tu objetivo.

Pero puedo intentar persuadirla... No tienes tiempo, decídete, vamos mátala, los problemas desaparecerán si lo haces, podrás volver a ser tu mismo, tan solo hazlo y seras libre otra vez... Pero yo no quiero matarla, yo la quiero a mi lado... No importa lo que quieras, no ha sido siempre asi? dios va primero y tu después, lo que "quieres" no importa, que es lo que "tienes" que hacer.
Una sonrisa de psicópata se extendió por mi rostro mientras levantaba el rostro ligeramente para mirar a Yoko.
-Supongo que debería seguir adelante-. Dije esto ultimo en voz alta, con un tono entre burlón y psicótico.

¿Por que comenzaba a tener miedo?... William no me hará nada, me prometió que siempre estaría a mi lado... ¿verdad?... No puede ser, William es una de las únicas personas con la que me siento protegida... ¿como se me ocurría pensar eso? Vamos Yoko, no pienses tonterías...

- ¿Y los humanos que se quedan con los omegas en la resistencia? ¿También hay que someterlos? Hay muchas familias que algún miembro de su familia es un Omega y están con el, para que no este solo ni un momento, para que sienta que es igual que ellos, ni mas ni menos; igual. Todavía hay esperanza, aunque sea pequeña la hay, no todos son iguales William... no todos los humanos son malos, hay algunos que nos ayudan y ellos no se merecen que los sometamos o que los matemos... se merecen nuestra protección, no nuestro desprecio.

William se quedo en silencio... algo en el estaba cambiando y eso no me gustaba, parecía como si la persona que he conocido, como si la persona con la había compartido esta noche no fuera la misma... ¿Que le ocurría?

La tensión que había en el ambiente me estaba matando por momentos y hacia que yo también me pusiera tensa, joder... ¿De verdad William estaba pensando en matarme? No puede ser, imposible...

"Supongo que debería seguir adelante" esto retumbo en mi como si de un huracán se tratara... la voz psicótica que tenia... ¿De verdad era el William que yo conocí? No entiendo nada...
- ¿Seguir adelante?.. -Hice una pausa, ahora mismo me sentía tan confundida y tan... ¿aterrada?... ¿Quien era la persona que había conocido?... ¿Quien era William?- William... no pensaras... -Realmente no me salia ni la palabra. Podía utilizar mi telepatía pero si os digo la verdad... no quiero saber ni que piensa, quiero que el me lo diga.- ¿Por que? William... -Apreté mi puño con fuerza y lo mire fijamente... su mirada ya no era la misma... había cambiado, ahora era tan psicótica... ¿que estaba pasando?

Contemple a Yoko sonriendo ampliamente,desconectada ya mi mente de mis molestos sentimientos. -Si, Yoko,Seguir adelante, debo continuar mi camino hacia un futuro mejor, y si tu te vas a interponer... bueno supongo que no me queda mas remedio que remover el obstáculo; a la fuerza-. Avance hacia ella de forma lenta dando un rodeo, hasta que estuve a pocos centímetros de ella,y me agache, colocando mi rostro deformado por aquella horrible y despiadada, a la par que burlona sonrisa, a pocos milímetros del suyo, con mis ojos clavados en los suyos.-Yo no tengo la culpa Yoko, la culpa es tuya por que no comprendes la verdad,si te niegas a aceptar lo que digo, no me dejas mas remedio que...librar al mundo de tu presencia,sin embargo todavía tienes tres opciones. Puedes aceptar lo que digo como la verdad, darte cuenta de tus errores y quedarte a mi lado, como deseabas, puedes resistirte y morir de forma sumamente desagradable, o puedes mostrarte en desacuerdo pero no resistirte para asi tener una muerte menos dolorosa. Y no creas que existe la típica opción extra en la que tu me matas a mi, en el momento en que entraste en esta habitación te pusiste en mis manos,por lo que no creas que tienes la mas mínima posibilidad.Siendo sincero estuve cerca de dejártelo pasar, de perdonar tu falta de juicio, casi me dejo llevar por las emociones, pero conseguí ver la luz,ahora lo tengo todo claro,asi que te pido amablemente que tomes una decisión,aunque si decides guardar silencio tendré que escoger la tercera opción. Tranquila, es muy fácil dejarse arrastrar por los sentimientos, pero una vez que consigues vencerlos cuando son un obstáculo, te sientes mucho mejor,olvídate de esa moral anticuada y comprende que mi camino es el correcto, y asi podrás salvarte y permanecer, como bien dijiste que querías, "siempre conmigo"-.Mi voz no tenía tono o carencia ninguna, era fría y carente de emoción, la voz de alguien que hace lo que cree correcto incluso cunando no esta de acuerdo con ello, la voz de un robot.

Tras decir esto comencé a desenvolver lentamente la venda de mi brazo izquierdo, que ni siquiera durante nuestro apasionado intercambio, me quite ni una vez. Retire la tela por completo dejando ver el corte que había detrás, aquella herida de tan curiosa apariencia, pues ne lugar de tener el aspecto de una recién infligida, o una en proceso de curación, esta permanecía abierta y sangrante debido a que una costra cubría los bordes por dentro y por fuera de la piel, impidiendo que esta pudiera cerrarse, de forma que al retirar la venda la sangre comenzó a correr por el brazo, cayendo al suelo con lentitud.
Mientras esperaba la respuesta de Yoko la sangre se deslizo bajo ella, sin llegara tocarle los pies, rodeándolos, extendiéndose como un charco bajo ella, lista para ser manipulada.

Una pequeña parte de mi todavía se negaba a hacer aquello, pero aquella parte estaba retenida, ahora yo solo escuchaba lo que aquella voz me decía, aquella voz siempre tenía razón. Me prepare, listo para actuar, ya fuera por que su respuesta fuera inadecuada, o porque tratara de agredirme o escapar, en el pronto momento en que ella diera señales de movimientos,cientos de agujas de sangre la atravesarían desde distintas direcciones, la mayoría desde un angulo ciego, dado que la sangre estaba a sus pies.

No entiendo nada, o creo que mas bien no quiero entender nada... ¿Como había llegado a esto? ¿Como había llegado a que William, o quien fuera el ahora, me quisiera matar?

Esa sonrisa, esa voz, esa mirada... las que hace pocos minutos me producían seguridad ahora me aterraban, pero yo no puedo aceptar su verdad, no iba a resistirme, realmente no tenia posibilidades, luchar contra el no serviría de nada.
Necesito saber que piensa, he utilizado suficientes veces mi telepatía como para que no se notara cuando lo hago... William estaba muy cerca así que no me costaba mantener el contacto visual.
Cuando entre en su mente era como si dos personas tuvieran un enfrentamiento... una voz era oscura y fría, pero la otra... la otra era la voz del William que yo conocía y no quería hacerlo, no quería acabar conmigo...

- William... no le hagas caso a la voz, tu no quieres hacerlo, la voz no tiene razón... tu tienes que elegir lo que quieres hacer, no lo que ella quiera. William reacciona, no lo hagas. Dios no te impondría eso, Dios no quiere que hagas esto... Dios deja que escojamos lo que queremos hacer... déjate llevar por tus sentimientos, ellos siempre tienen razón... -Hice una pausa y mire hacia el suelo viendo la sangre que me rodeaba.- Y si no quiere hacerle caso a tus sentimientos, si quieres matarme... no me resistiré... pero yo no puedo compartir tu verdad, si estas decidido supongo que mi vida acabara aquí y ahora...

Levante mi viste y por un momento mantuve el contacto visual con el, pero después agache la cabeza y apreté lo puños con fuerza... nunca imagine que mi vida acabaría así, y mucho menos que el seria el encargado de ponerle fin. Y ahora os preguntareis... ¿Me arrepiento de haberlo conocido? ¿Lo odio? No puedo odiarlo, mas bien ahora siento que le tengo que ayudar, aunque si de verdad me mata no podre hacer nada, solo espero que si eso ocurre se de cuenta de que los sentimientos siempre tienen la razón...

Escuchar la voz de Yoko en mi cabeza me tomo  por sorpresa,pues no me esperaba algo asi,lo que me dijo me sorprendió bastante. -Yo no le estoy "haciendo caso" a nadie,Yoko, quien dice esas cosas no es otro que yo..-Transmitía mis palabras pensándolas, suponiendo que ella estaba escuchando.]-Lo que tu escuchas no es mas que una parte de mi,mi verdadero yo, asi es como soy en realidad,no es preciso que trates de convencerme para que no haga lo que "el" quiere, porque "el" soy yo mismo, por lo que como es lógico, le hago caso, porque uno siempre hace caso a uno mismo,no tiene sentido discutir con tus propios pensamientos... Mátala de una vez, a dicho que no se resistirá, deja ya de perder el tiempo, ensartarla como a un pollo, demuéstrale tu poder,tal vez en la próxima vida renazca como un humano de esos que tanto le gustan, líbrate de ella, tenemos trabajo que hacer, y si Annete te pregunta, dile que se quedo en casa porque no soportaba la idea de regresar a ese lugar, y que a ultima hora perdió la voluntad de ir. De todas formas lo mejor sera que después de cumplir con el cometido, la mates de forma que parezca un accidente, eso te ahorrara problemas y enfurecerá a la resistencia, si lo haces parecer como un asesinato por parte de la sociedad, ellos tomaran represalias y tu podas aprovechar la confusión para obtener una posición todavía mas ventajosa,líbrate de ella de una vez, no es mas que una piedra en el camino, solo tienes que patearla, no hay necesidad de guardársela en el bolsillo... Si, tienes razón, debo librarme de los obstáculos que se interponen entre mi objetivo y yo,debo acabar con ella para que deje de darme dolor de cabeza... eso es, deja de pensar en ello, es demasiado complicado, mejor no pienses y limítate a matarla,pensar en ello es una molestia, tan solo déjate llevar, no has echo eso siempre?

Pude notar como mi lado mas oscuro llevaba mi mente con recuerdos del pasado, sin duda con la intención de expulsar a Yoko horrorizandola.
//Yo torturando a una joven, mientras la violaba y se clavaba estacas en las extremidades, riéndome ante su dolor//
//Yo convenciendo a una omega de que asesinara a su amado, diciéndole que el la quería vender a los traficantes de esclavos, aunque no era cierto, pues solo quería separarlos, ya que el era humano, y no se la merecía//
//Yo seduciendo a una joven millonaria, para que me llevase a su casa, y luego matándola mientras estábamos teniendo sexo para luego hacerme con los documentos de propiedad de varios esclavos,para luego quemar la casa entera al salir,dejando a nueve personas encerradas dentro//
//Yo engañando a unos soldados para que acudieran a un lugar donde supuestamente tenía lugar un secuestros, para luego encerrarlos en una cueva llena de omegas en tercera fase, y quedarse sentado a escuchar sus gritos//

Las escenas continuaron sucediéndose, una detrás de otra, mostrando momentos y situaciones de mi pasado, donde yo mataba, torturaba, y mentía de forma cruel. Mujeres torturadas,hombres cuyas vidas quedaban echas pedazos,gente inducida al suicidio,masacres indiscriminadas en una base mercenaria. En todas esas escenas sin excepción, al final yo me reía como un loco, mostrando una expresión sádica.

- Idiota... ¡¡CÁLLATE!! -Esto se oyó junto a un sonido aturdidor en la mente de William que puede llegar a ser incluso doloroso.- Cállate de una vez... ¿no tiene sentido discutir con tus propios pensamientos? Lo que no tiene sentido es hacer lo que una estúpida voz te diga no lo que tu quieres, creía que eras mas listo William... -Notaba como mis puños cada vez se iban poniendo mas calientes, pronto comenzarían a arder... sentía que el fuego que llevaba de mi quería salir y acabar con aquella estúpida voz.-  ¿Y tu eres el que quieres acabar con los humanos? Ni si quiera eres capaz de tomar tus propias decisiones...

De repente imágenes horribles vinieron a la mente de William... ¿realmente era William...? Me estaba costando mantenerme dentro de la mente de William, incluso hubo un momento en el que tuve que cerrar los ojos y volver a concentrarme... pero ¿sabéis que? He visto como mataban a Omegas, a miles... y después reírse ellos, he visto como algunos humanos violaban a Omegas en el coliseo y después  los mismos humanos que las violaron las mataban por no querer salir a luchar... incluso yo he sido una de ellas, pero en cambio a mi no me mataron, a mi me torturaron...

- ¿Crees que me vas a horrorizar con eso? - Una sonrisa se mostró en mi rostro, creo que estaba a punto de darme unos de esos ataques de descontrol... todo lo que sentía por William se estaba convirtiendo en odio y rabia... Una risa psicótica resonó en la mente de Wiliam.- He visto cosas peores... incluso las he sentido en mi propia piel, déjate de tonterías... -Creo que en ese momento perdí todos los sentimos que había en mi y solo quedaba el odio, en cualquier momento dejaría de saber que estaba haciendo.- Por lo visto tu voz no es muy lista... -Creo que ahora el que no me reconocería seria William. Ahora mis ojos eran muy parecidos a los suyos, solo que los míos mostraban odio y furia, ya me había dado el episodio de descontrol, solo me había pasado dos veces en mi vida; una cuando logre escapar del Coliseo y ahora... ahora era impredecible, ni siquiera yo sabia que lo hacia.

-Osas decirme que me calle? maldita insolente,crees que puedes decir lo que te plazca y salir indemne... Soy inteligente,Yoko, no sigo las ordenes de nadie, quien me da esas ordenes soy yo, tan solo estoy controlando mi innecesaria conciencia,es mas sencillo de esa forma... Así que no te asustas e? bueno, di lo que quieras,pero puedo percatarme de que te has alterado,no esperabas algo asi, lo veo,son las desventajas de unir tu mente a la mía,de todas formas no creas que vas a poder librarte ya...Yoko, te veo alterada, parece que después de todo no puedo esperar una rendición por tu parte... Me temo que hay que matar a la fiera antes de que nos muerda,prepárate para morir!-

Tras el ultimo pensamiento, actué, la sangre encharcada bajo Yoko tomo forma, dividiéndose, una parte salto liquida a sus manos para apagar el fuego, mientras que el resto se extendió y endureció, creando largas y resistentes agujas de sangre cristalizada, las cuales brotaron de debajo de sus pies, no importaba lo rápida que fuera, muchas de ellas la iban a ensartar, no podría escapar, incluso aunque evitara la perforación de un punto vital,acabaría atravesada e inmovilizada,aunque seguramente muriera directamente, perfecto...

No... NO, no iba a hacerlo, no quería, no esta vez, no ella. Las agujas ya se movían, asi que hizo lo único que podía para detenerlas,cambio su rumbo,pero como resultado muchas de ellas le ensartaron a el, clavandolo a la pared,lo cual le dejo algo confuso,pues era la primera vez que sufría daño durante un combate.No broto sangre ninguna de sus heridas, pues el controlaba esta a la perfección y no podía morir desangrado, o de hemorragia interna,pero si que causaba daños en sus tejidos, el no sanaba mas rápido que una persona normal.

-Aaaah, que mal, me deje llevar, y encima tu estas fuera de control, me parece que esto va a acabar mal,parece que al final eres la única a la que no puedo matar,no soy digno de las bendiciones de dios,tal vez sea mejor que acabe aquí, seguro que otro terminara mi tarea en mi lugar,alguien mas adecuado,el señor me castiga por mi exceso de arrogancia,me esta bien empleado,debí ser mas humilde-.

Las agujas volvieron al estado liquido,por lo que pude moverme libremente, aunque de momento no sentía dolor, debido a que la sangre taponaba las heridas, pronto aquello no bastaría,la situación se me había ido de las manos, y ahora el peligro era evidente.

¡¿Como se atrevía aquella maldita voz a decirme esas cosas?! Os juro que lo matare, matare a todos las personas que se metan en mi camino, sin excepción ninguna, ya sean ancianos, niños... todos.
-¿Alterada? -Reí, era una risa muy psicótica.- Compruébalo tu mismo, "vocecita"...

Pero paso algo que me desconcertó totalmente... ¿Por que había hecho eso? Al parecer William había vencido a esa estúpida voz, pero para mi... para mi era demasiado tarde.

Me dirigí hacia donde el se encontraba... no solo mi puño estaba lleno de fuego, lo estaba todo mi brazo, nunca me había sentido con tanto poder. Levante mi brazo, al principio tenia pensado en dirigir el golpe hacia el... pero no pude, pero yo tenia que descargar esta ira de alguna manera por que si no lo hacia la próxima vez no dudaría en darle a el y un golpe como este en William, que estaba herido, no era muy bueno... Así que dirigí el golpe hacia la pared que se encontraba atrás destrozándola completamente con un solo golpe.

Sentía como la sangre salia de mis nudillos, a cualquier persona el golpe le parecería muy doloroso, pero yo estaba tan concentrada en controlarme que no me importaba el dolor...
Comencé a respirar fuertemente y lleve mis manos hacia mi cabeza apretándola, deseando poder tranquilizarme, pero no sabia que era tan difícil...

Me lleve varios minutos con la respiración acelerada y dando golpes a todo lo que veía, excepto a William que ni si quiera lo roce... Me gire y lo mire fijamente, el fuego que hacia un momento estaba por todo mi cuerpo se había extinguido completamente... William había conseguido volver a ser el, ahora me tocaba a mi... y lo estaba consiguiendo, estaba controlándome poco a poco.

Me dirigí hacia el y me puse a poco centímetros de el e hice lo que mas me apetecía en este momento... lo abrace.
- Dios no te va a castigar, dios nos perdona a todos... -Dije mientras seguía abrazada a el y me separe.- Yo te ayudare... ¿vale? Esto no va a acabar aquí...-Pase la mano izquierda, la que no estaba ensangrentada, sobre una de sus heridas, sabia que no iba a durar mucho mas y que pronto un gran dolor le sacudiera.- Ahora te curare estas heridas. -Puse una sonrisa dulce en mi rostro, todo el odio que me había poseído en esa etapa de descontrol se había ido por fin.

Respiraba con dificultad, seguramente porque tendría un pulmón perforado; o los dos,tampoco ayudaba el echo de que no había una sola parte de mi cuerpo que no me doliera, a excepción de la cabeza, donde ninguna aguja me había dado,lo cual era bueno, ya que ni todo su poder le habría evitado la muerte en ese caso. Normalmente ningún ataque punzante ,cortante o perforante le causaba daño alguno, ya que la sangre bajo su piel se cristalizaba, protegiéndolo, pero en esta ocasión, la concentración requerida para cambiar de forma súbita la dirección de mi ataque en el ultimo segundo,me había impedido hacerlo, y por eso había sufrido daños.
Había sido descuidado, era un echo, me había dejado llevar por las emociones y eso casi me había matado.
Yoko parecía bastante ocupada haciendo pedazos el mobiliario y las paredes, seguramente sin percatarse de que estaba incendiándolo todo en el proceso, lo cual me preocupo un poco, el fuego se extendió por la cama con rapidez, devoro los muebles y prendió en los restos de la puerta y en el marco,llenando de llamas la entrada de la habitación,Paso bastante antes de que Yoko fuera capaz de controlarse, o eso creí, porque de golpe se me echo encima, supuse que era mi fin; pero no, lo que ella hizo fue abrazarme, lo que aunque en otras circunstancias habría sido de los mas agradable, en es momento resulto de lo mas doloroso, aunque ella no parecio darse cuenta. Lo que me dijo a continuación me molesto un poco.

-Nosotros no somos quienes para decir como es dios,no hables de el como si le conocieras- dije tosiendo sangre,prueba de que estaba en mi limite. Sonreí de forma irónica -Y ahora quieres curar mis heridas? por si no te has percatado pasa algo bastante mas urgente, aunque parece que no te has dado cuenta, este lugar esta envuelto en llamas, y no todos somo ignífugos,pequeña, asi que pronto me convertiré en un hombre barbacoa, ya que incluso la salida esta en llamas, asi que te sugiero que hagas algo al respecto,por que curar mis heridas para luego dejarme arder no me parece muy lógico-. Un hilo de sangre escapo de entre mis labios sonrientes.

-De todas formas no creo que necesites preocuparte tanto-. hice una mueca de dolo.-Esto no me matara... seguramente, no es necesario que me atiendas, estaré lo bastante restablecido como para volver a moverme en unos días, aunque tardare un par de semanas en sanar por completo. Lo único que necesito ahora es echarme un sueñecito, asi que con tu permiso, creo que eso es lo que haré-. Dicho esto deje que mi consciencia se diluyera rápidamente entre las brumas del mundo de morfeo, donde el dolor no me alcanzaría,mi ultima y borrosa visión, fueron las llamas danzarinas que ya se extendía por el techo,y lo ultimo que escuche fue el crujido de las vigas al ceder.

Realmente no me di cuenta de que todo estaba en llamas, no es algo que me moleste como es lógico, mas bien me encanta sentir el fuego a mi alrededor, sentir como se prende mi cuerpo, era algo muy relajante... pero no creo que a William le pasara lo mismo.

- Maldición... -Dije en voz baja cuando vi que William se desvaneció. Ahora me tocaba salvar al tío que casi me mata, pero a la vez al tío que ha evitado que me mataran... es algo difícil de entender incluso para mi.
Algo me puso alerta; las vigas. Tenia que hacer algo para que William no resultara herido, no me importa que las vigas caigan sobre mi ya que no me mataran, pero si caen sobre William no creo que pase lo mismo.
Unas de las vigas cedió cayendo hacia el suelo, no me daba tiempo a quemadla tan rápidamente ya que gaste demasiada energía en mi momento de locura, no me quedaba otra; utilizar mi cuerpo como escudo para que no le cayera a William. Así que me puse encima de el y la viga me dio de lleno, pero evite que le cayera a William. Cuando la viga cayo encima de mi cerré un ojo debido al esfuerzo que hice por no caerme.
Sentía que la viga me había echo varios cortes en la espalda por los cuales salia sangre, pero esa no es mi mayor preocupación ahora. Cogí a William para sacarlo de allí, tuve que esquivar los trozos que caían del techo, aunque si os digo la verdad, la mayoría me dieron, ser rápida no es una de mis cualidades, y con William mucho menos.

Cuando por fin conseguí salir deje a William en el suelo. Todo había salido ardiendo... ¿que hacer ahora? El fuego no se combate con fuego, no intentes apagar un incendio con fuego... y si... ¿intento absorber el fuego? Nunca lo he hecho, pero si lo puedo controlar... ¿por que no puedo absorberlo?
Entre en la casa en llamas y absorbí poco a poco el fuego... me sentía con mucho poder, solamente me he sentido así en mis momentos de locura... rápidamente acabe con todo el fuego, todo estaba destrozado, no me creo que yo haya provocado todo esto.

Salí de la casa, o de lo que quedaba de ella, y fui hacia donde estaba William tendido, en estos momentos no es muy buena llevarlo a otro lugar ya que todo esto esta bastante alejado de todo. Me senté a su lado, al hacer esto hice una mueca de dolor; mis huesos estaban gritando que no fue una buena idea utilizarme como escudo, y lo moví con delicadeza haciendo que apoyara su cabeza en mis piernas... no podía hacer nada mas, solo esperar a que reaccionara.
- Eres idiota... -Dije en voz baja mientras levantaba mi mano que se dirigía hacia mi cara por la cual caía un hilo de sangre para cortarlo, aunque no por mucho tiempo.

Las brumas de mi inconsciencia por fin se aclararon y recobre el conocimiento, parpadeando algo confuso, no estaban en una casa en llamas?... A, claro, Yoko debió de haberlos sacado de allí, dirigió una mirada a ella y se sorprendió cuando vio que la sangre resbalaba por su espalda, pudo oír entonces como lo llamaba idiota, lo cual se hizo sonreír. -Quien es el idiota aquí? mírate estas echa pedazos, que harás si te quedan cicatrices en ese cuerpo tan bonito- mientras decía eso me pregunte por que ella no tenia cicatrices si había sido torturada,bueno, no tenia importancia en ese momento, había cosas mas importantes de las que preocuparse.Alce el brazo para acariciarle el rostro-pareces a punto de desmayarte pequeña, sera mejor que tratemos esas heridas...- hizo ademan de levantarse, pero se le escapo un jadeo de dolor cuando lo intento,tenía el cuerpo lleno de laceraciones, y tal vez un hueso o dos rotos, pero aun asi apretó los dientes y consiguió levantarse.-Este lugar es peligroso, el incendio llamara la atención, y no es asi como quiero llegar al coliseo, no en una jaula... bueno, en realidad si, pero no una conducida por un traficante de verdad y de cuya puerta no tenga la llave, no se si me entiendes-.Hablaba normal, incluso con un todo algo bromista, para tratar de olvidar del dolor que sentía, o al menos distraerse de el,debía aguantar hasta que estuvieran en un lugar seguro, por fortuna tenía mas escondrijos como aquel...

Tomo a Yoko del brazo y la hizo levantarse.-debemos movernos, por mucho que duela- le dije mientras tiraba de ella, arrastrándola hasta un edificio lejano, donde había una entrada similar a la de mi otro escondite, por la cual descendimos a una sala de paredes completamente blancas; aquel lugar era uno de mis mayores méritos, pues contaba con un estupendo equipo medico,asi como un gran surtido de medicamentos de gran calidad, aunque construirlo y abastecerlo me había llevado mucho tiempo,no era esfuerzo desperdiciado, y venia muy bien dada la situación, asi que arrastre a Yoko hasta una camilla, aguantándome el dolor. Después me apoye en la pared, jadeando.-Aquí deberíamos estar seguros,salvo de nosotros mismos-añadí sonriendo sarcásticamente-en cualquier caso ninguno de nosotros esta en condiciones de hacerle nada a nadie...,es una suerte que hayamos podido llegar aquí sin caernos a pedazos-. Fui hasta un armario y saque un calmante, injectándomelo para eliminar el dolor, era un producto peligroso, no era un anestésico normal, sino uno que eliminaba las señales nerviosas del dolor, por lo que uno no sabía si estaba forzando algo que no debía, pero dada la situación no tenia mas remedio, asi que se arriesgaría.

Se dirigió a otra sala y comenzó a preparar una mesa de operaciones, no podía operarse a si mismo, pero si podía hacer algo con la espalda de Yoko, la cual no tenia buen aspecto, tenía varias astillas de gran tamaño clavadas y la piel desgarrada y sangrante, tal vez la columna estuviera comprometida, asi que había que actuar rápido, cuando termino los preparativos se detuvo un momento, respirando para recuperar el resuello, pues aunque ya no sentía dolor todavía le faltaban fuerzas.

off rol-disculpa:

Me dolía todo el cuerpo, pero eso no era nada nuevo, cada parte de este me estaba gritando que tenia que hacer algo con estas heridas, pero en especial con la espalda... cada segundo que pasaba era como si darán golpes en ella sin parar, realmente era doloroso.
Debido a que estaba concentrada en el dolor no me di cuenta de que William se despertó hasta que me habló.
- Que me queden cicatrices no es lo que mas me importa ahora. - Sonreí ya que fue un alivio verlo despierto aunque la sonrisa duro poco ya que una mueca de dolor apareció en mi rostro.

William estaba hablando tan normal cuando yo ni si quiera era capaz de ocultar mis muecas de dolor, realmente no se como lo hacia, pero yo no conseguía olvidar el dolor que sentía por todo mi cuerpo. Cuándo me estiro del brazo y me hizo levantarme se me escapo un jadeo debido al dolor, no quería moverme de allí, no me sentía con fuerzas para hacerlo pero no había otro remedio.

Cuándo llegamos a otro de sus escondites entramos en una sala, no me di cuenta muy bien de como era la sala en la que estábamos, estaba concentrada en intentar ocultar en dolor pero por lo visto no lo estaba consiguiendo.
Reí un al escuchar su comentario y me apoye en la camilla. Me fije en que se estaba inyectando algo, por la pinta que tenia no debía ser nada bueno.
- No deberías haberte inyectado eso, parece... - Un dolor mucho mas agudo que los otros sacudió mi espalda haciendo que agachara mi cabeza y apretare con fuerza la camilla. Respire profundamente y levante mi cabeza para continuar hablando.- ... parece que no es muy bueno...

Vi que se dirigió a otra sala, comencé a andar hacia aquella pero hubo un momento en el que me tambaleé como si se hubiera agotado la fuerza que me quedaba, me apoye en la pared y respire profundamente mientras cerraba los ojos para reincorporarme de nuevo. A continuación me dirigí de nuevo a la sala donde estaba William, me fije en que estaba preparando una sala de operaciones, suponía que era para mi ya que el no se puede operar a si mismo.
Me fije en que William tuvo que parar un momento, a el también le faltaban las fuerzas y tampoco hay que olvidar que el también estaba herido.
- No tienes por que preocuparte por mi... -Dije mientras me apoyaba en el marco de la puerta e intentaba esconder mis muecas de dolor.- ...no es nada grave, sobreviviré.- Dije sonriendo y con un tono algo bromista. Pero en ese momento un dolor sacudió de nuevo mi espalda, este dolor era el mas fuerte que había tenido hasta ahora, algo no iba bien. Solté un jadeo de dolor y después una especie de gruñido para evitar que saliera un grito de mi garganta... ¿Que le estaba ocurriendo a mi espalda? El dolor era cada vez mas agudo.

OFF ROL:

Me volví horrorizado al darme cuenta de que Yoko estaba de pie y me había seguido a la habitación.-Estas loca? no debes andar en tu estado, haz el favor de mostrar un poco de interés en tu propio bienestar-. Sin cortarme un pelo la agarre del brazo y la tumbe en la mesa.- Ahora mismo pienso sedarte,no te des la vuelta, no te muevas, no hagas nada, quédate bocabajo,creo que tu columna se a astillado, si te mueves mas los fragmentos podrían incrustarse en tu médula y no volverías a moverte nunca mas, me has entendido?-Sin esperar respuesta comencé a preparar los instrumentos, ninguno de los cuales tenía un aspecto muy agradable,pero eso no podía evitarse,iba a cortar músculos carne o huesos, en el peor de los casos, necesitaba esos instrumentos, por terroríficos que fueran.

Me fui al fondo del quirofano y rebusque en los armarios, hasta que localice la anestesia, no tenía tiempo de preguntarle a Yoko si era alérgica a algún fármaco,ni creía que a ella le quedaran fuerzas para hablar sin ponerse a chillar del dolor,fruncí el ceño de golpe,al darme cuenta de que una de las pequeñas pantallas de la pared mostraba que la alarma silenciosa había sido activada,este echo hizo que fuera hasta la mesa y colocara la anestesia en su soporte, con la aguja ya preparada, pero no se la inyecte, tenía que comprobar que ocurría.

Salí de la sala cerrando la puerta tras de mi diciendo-oigas lo que oigas no te muevas, o lo intentes mas bien,según el sistema de seguridad "algo" a entrado mientras estaba fuera, sin embargo puede que sea un simple fallo en el sistema, voy a ir a comprobarlo, suponiendo que no sea una falsa alarma, ni se te ocurra moverte, por muchos ruidos golpes o otras clase de cosas que oigas-. No espere su respuesta,seguramente no podía ni responder igualmente.
Cerré tras de mi, y camine a través de el pasillo, descendiendo a una zona mas profunda del complejo subterráneo,no tarde en alcanzar la zona donde se había activado la alarma,donde me quede algo sorprendido de ver un enorme boquete en la pared, tras el cual se veía un enorme túnel, fuera lo que fuera que lo había cavado, dos cosas eran seguras, no había sido una maquina, y era enorme.Me volví rápidamente para regresar a donde estaba Yoko y poder cerrar aquella sección, y solo mis inhumanos reflejos me permitieron evitar que una enormes y afiladas garras me decapitasen.

Salte hacia atrás para tomar distancia, y observe a la grande y amorfa criatura, con una cabeza de tamaño humano, con los rasgos deformados, destacando sobre un cuerpo enorme, cuyos desiguales brazos eran un enorme puño y una delgado brazo muy largo provisto de garras de medio metro de largo, con los bordes dentados,mientras que sus piernas eran cortas pero muy gruesas,con aspecto de correr lento pero saltar muy alto.-Pero que feo eres-. Se me escapo al verlo. Me concentre y deje que mi sangre fluyera por una de mis múltiples heridas, formando una lanza reluciente que se mantuvo suspendida un segundo a la altura de los ojos de la bestia, antes de salir disparada; pero aquella cosa consiguió esquivarla parcialmente mediante un salto, aunque quedo atravesada en una de sus piernas,lo cual me facilito acabar con el de un fuerte tajo con una gran espada sangrienta, decapitandolo, pero entonces llegaron dos mas, y las cosas se pusieron feas, ya que yo estaba cansado,logre esquivar al primero, pero el segundo atrapo mi pierna entre sus gordos dedos en pleno salto, y me arrojo contra la pared,por fortuna logre crear un caparazón de sangre a mi espalda para no rompérmela,aunque aun asi me quede un segundo sin respiración.

Me concentre y recupere la calma, no sería derrotado por aquellos inmundos seres a los cuales el don divino les había enloquecido, seguramente por no ser dignos o por renegar de lo que se les había concedido,mientras que yo estaba cuerdo, poseía inteligencia, y eso es lo que me daría la victoria, como muchas otras veces.
Ya estaban cargando contra mi, asi que salte por encima de ellos y me coloque de forma que uno estuviera entre el otro y yo,despues golpee al primero con un enorme puño de sangre y lo arroje contra el otro, con el obvio resultado de que se volvieron el uno contra el otro, y pude despacharlos sin mucha dificultad,después regrese a donde estaba Yoko, Sellando tras de mi el pasillo con las puertas triples, por si había mas,comprobarlo podía esperar.
Me acerque mesa, esperando que no se le hubiera ocurrido moverse.

Realmente no tenia ni fuerzas para responder, solamente había sentido un dolor parecido en algunas luchas del coliseo, pero ya hacia mucho de eso... ya se que no es muy buena idea parar una viga entera con la espalda.
Escuche atentamente lo que William dijo, no sabia que lo me ocurría era tan grave, tenia que tener mucho cuidado, esto no era un juego.
Escondí mi cabeza en la mesa y la apreté con fuerza intentando que asi el dolor se fuera un poco pero llegado a este punto era imposible, el dolor era muy intenso y para colmo no tenia nada de fuerzas, si juntamos estas dos cosas ahora mismo era la persona mas débil que puede haber.
Gire un poco la cabeza para escuchar a William y ver como se alejaba. Maldición, ahora si que soy una inútil, ahora mismo solo soy un lastre para William que seguro que esta luchando contra "algo" por que no paro de escuchar golpes, y por los golpes seguro que es algo grande.

William me lo había dejado claro; no debía moverme por nada, y esto lo habría cumplido si no hubiera sido por que note que no estaba sola en la habitación. No moverme no serviría de nada si alguien me pega una paliza ahora mismo y como estoy ahora no tardaría en acabar conmigo.
Me baje de la mesa como pude, mordiéndome el labio inferior fuertemente debido al dolor, incluso me hice un poco de sangre.
Me gire hacia donde sentía esa "presencia", yo tenía razón, había un hombre mirándome fijamente.
- Te encontré...-Dijo en voz baja, parecía que llevaba una especie de auricular para comunicarse con otra persona.
¿Te encontré? ¿Que querían de mi? ¿Quien era ese tío? ¿El Coliseo había vuelto a por mi?... demasiadas preguntas y pocas respuestas, ya tendría tiempo de investigar, ahora tenía que concentrarme en aquel hombre, aunque sinceramente, creo que necesitare un milagro para salir de esta.
Empezó a andar hacia mi, yo me puse en alerta pero no servia de mucho ya que ni siquiera era capaz de mantenerme en pie sin apoyarme en algo.
De repente el chico desapareció y se puso detrás de mi, eso explicaba por que no había ningún boquete en la pared ni nada, no le hacia falta, el era otro Omega.
Cuando me quise dar cuenta el chico me dio un fuerte golpe en la espalda. Un fuerte grito de dolor salio de mi, ya no lo podía reprimir mas.
- ¡Joder! - Grite mientras estaba tirada en el suelo retorciéndome del dolor.
Sentía que ni si quiera me podía levantar, solo podía mirarle para ver su próximo movimiento sin poder reaccionar.
Se acerco a mi lentamente y se agacho hasta ponerse a mi altura, puso su mano en mi mandíbula y la levanto para que nuestras miradas se cruzaran, el soltó una pequeña carcajada.
- Me has decepcionado pequeña, creía que conseguirte seria mas complicado, si llego a saber esto no formo esa distracción para tu amiguito... -¿El había mandaba a esas "cosas" que se estaban enfrentando a William en este momento?... Suspiro un poco decepcionado.- ¿Sabes que eres uno de los Omegas que el Coliseo mas desea? Seguro que me dan mucho dinero por... -No pudo acabar la frase cuando frunció el ceño y me apretó la mandíbula fuertemente.- Tu amiguito es muy molesto, pero tranquila, te encontrare de nuevo, espero que no me olvides... - Después de esto solo recuerdo un fuerte golpe contra la pared y que mi vista se nublara poco a poco. Llegue a ver como el chico miraba a William con una sonrisa y luego desaparecía... pero ya no recuerdo nada mas, las pocas fuerzas que me quedaban me habían abandonado completamente, aunque sigo luchando por no desmayarme, pero creo que no lo voy a conseguir...