Todo por un pequeño libro[Priv. Valery y Williams]

El sonido hueco de los pasos de alguien subiendo la escalera me despertó... Me había quedado dormido; solo quería ver si quedaba alguna biblia por allí,pero al no encontrar mas que polvo, me tumbe en lo alto de una estantería, pero por lo visto me había quedado dormido, lo cual de hecho no tenía gracia,, ya que las estanterías median como ocho metros y llegaban hasta el segundo piso,y si me hubiera caído,habría resultado doloroso, aunque no mortal, no para mi, pensé sonriendo.

El sonido de pasos se había interrumpido; curioso, gire la cabeza sin levantarme, y observe cono un joven tomaba un libro entre sus manos,y lo ojeaba brevemente; justo después se le calló al suelo,provocando un sonido que retumbo en toda la estancia,amplificándose mas y mas.

El joven levanto el rostro, mostrando una expresión tan tediosa, como si el riesgo de atraer omegas fuera una molestia menor,su gesto me pareció tan cómico,dada la situación, que no pude contener una carcajada, que resonó como un disparo por toda la catedral y la calle exterior.

Mi jornada de trabajo aún no comenzaba,y como era habitual, desde él podía ver a algunos soldados que pasaron con exito uno de suscastigos, correr hasta quedarse sin energías. Les ordenéque se tomaran 6 horas de descanso y que despues de eso se alimentasen bien para el siguiente entrenamiento. Ellos tras un gesto firme acataron con mi orden con lágrimas de alegría en sus ojos, ¿o era acaso las últimas gotas de agua que tenía su cuerpo?No lo sabía y ahora poco me importaba, sabía a la perfección que lo primero que harán seran hidratarse bastante y tomarse una ducha, así que ¿para que gastar mi tiempo en castigarles de nuevo?no lo haría.. o no por ahora.

Me dirigí  hacia el baño para tomarme un largo baño, necesitaba relajarme después de haber tenido la misma pesadilla recorriendo mi mente: la escena de mi vida donde mi hermano Ian se alejaba de mi.Ya habían pasado años de eso y aún seguía a la espera de su regreso, me sentí tan mal que, lo que pensaba que sería un baño reconfortante, era un horno para mi, teniendo que salir así rápidamente del baño después de quitarme el jabón.

Me vestí con un vestido corto blanco y unas botas negras hasta el muslo. No quería volver a ponerme el uniforme por ahora, así que lo que me faltaba era coger a mi águila y salir a tomar el sol un rato las dos.  Sin pensarlo me dirigí así a las ciudades destruidas, algunas veces acudía allí para poder estar tranquila mientras el sol azotaba mi cara, así que hoy será un día más en el que acudiría allí. Pero me acordé de algo que mi padre adoptivo siempre nos decía a mi hermano y a mi " conoced mejor el terreno antes de sentirte a gusto con él" Ahora era un poco tarde para acatar ese consejo pero... nunca es tarde, así haría tiempo.

Así que me dirigí hacia la biblioteca para observar los nombres de las estanterías, los libros eran de todo tipos desde animales, hasta fantasma incluso, pero el nombre de "ciudades" parecía estar bastante escondido. Tras recorrer bastante aquella biblioteca lo había encontrado aquel maldito nombre que tanto me había hecho enfadar. No habían muchos libros,  pero cogí uno de ellos y al mismo instante de abrirlo se escuchó un estruendo en unas estanterías tras de mi, me volteé un poco para ver quien era pero no le dí mucha importancia.Me pose en una esquina cercana y me dispuse a leer. De nuevo mi tranquilidad se había roto cuando escuché una carcajada no muy lejos de donde yo estaba dí un golpe hacia la pared levantando mi mirada y arcando una ceja observando a los dos chicos ruidosos con una rostro serio
-¿Acaso hay que cortaros la mano y la lengua para que me dejéis leer??- mi tono  era serio, frío y cortante mientras en mis ojos rojos tan solo se podía apreciar desprecio.

Otra carcajada siguió a la anterior al oír tal comentario,sencillamente maravilloso, aquel tío era entretenido, si, muy divertido.
Pero aquella niñata me había insultado,eso no era divertido. Con toda la calma del mundo, me deje caer como si nada los ocho metros hasta la planta de abajo, aterrizando de frente de ella, y esboce una sonrisa irónica,apoyando la mano en la estantería.
Puedo pedirte que repitas lo que me acabas de decir, creo haber oído mal, casi parecía que me estuvieras dando una orden. Dicho esto empuje con todas mis fuerzas la estantería, que salio volando a ras de suelo y se estrello contra otra,reduciendo ambas a pedazos, los cuales volaron por todas parte,rompiendo ventanas y arrojando los cristales al suelo, donde se mezclaron con las astillas para formar una especie de alfombra de escombros,como la escena de un terremoto.

luego, distraidamente, como quien no quiere la cosa, saque un cuchillo de la chaqueta, y empece a darle vueltas en mis manos, arrojándolo al aire y recogiéndolo de nuevo;el puñal lanzaba destellos al darle la luz que entraba por las ventanas rotas, con un efecto ligeramente hipnótico,

Lo siento, dije mientras me acercaba a ella,pero no soy de los que aceptan ordenes de... bueno, de nadie la verdad; y menos de una maldita enana,deberías mostrar mas respeto a un ser superior,supongo que tendré que castigarte,pero soy magnánimo, así que te dejare elegir. Te corto la mano, la lengua, o te postras ante mi?
Después como si tal cosa me apoye en otra estantería y comencé a dar golpecitos en el suelo con el pie, como si estuviera impaciente por conocer su decisión, solo que con cada "golpecito" el suelo se agrietaba.

La chica no se había movido un milímetro,aunque en principio no me habría sorprendido que saliera corriendo,pero sin embargo no se había movido,curioso.
La tía tenía agallas eso seguro, o bien no tenía muy desarrollado el instinto de supervivencia, o bien era demasiado confiada en sus propias capacidades, en cualquier caso se había atrevido a insultarme y yo no estaba de humor, ya que después de despertarme mis emociones cambiaban con facilidad durante un rato.

En cualquier caso si esa chica era "uno de nosotros" no tenía muchas ganas de matarla o dañarla, aunque lo haría si tenía que hacerlo,un solo individuo,aunque fuera uno de ellos no podía compararse a su importante misión en la tierra; por el momento esperemos su respuesta, a ver que hace, según eso ya decidiré que hacer.No abandone mis sonrisa un solo segundo.

Observé a los dos chicos por un rato mientras estaba callada, pero mi mirada era fría y bastante molesta. No le di mucha importancia a lo que dijo aquel que dejó caer el libro, más bien le hice caso al otro. ¿El porqué?Pues por qué intentaba intimidarme y aquello me resultaba curioso.

Cuando aquel chico ruidoso  empujó las estanterías rompiendo dos e pedazos, no me sorprendí miré hasta donde llegó las estanterías  y lo miré con una ceja arcada. No me era nuevo ver superfuerza al fin y al cabo yo era una Omega. Pero aquel chico no dejó de hablar y se atrevió a llamarme enana, ladeé mi cabeza y solté una carcajada algo cínica y maquiavelica. Aquello no lo tenía todos los días e le cuartel.

-Primero vayamos por partes ¿de acuerdo?- dije secándome las lágrimas y mirando a los dos chicos con una media sonrisa- Primero, tú- le señalé con el dedo- es cierto que puedes hacer bastante ruido con una mano pero... ¿Serás igual de eficaz?- me lamí el labio superior y me coloqué frente a aquel que había roto esas estanterías- y tú, no eres el único que no le gusta algo y mucho menos obedece, así que...- mi voz sonó tenebrosa, mientras que de mis pupilas rojas que se habían clavado en las del contrario, emanaron algunos rayos azules que salían de golpe de forma algo amenazante - no me llames enana y no, no es una orden- cuando cerré los ojos, desaparecieron sin dejar rastro.

Después de volver a hablar, caminé hacia una estantería que estaba caída cuando llegué y me senté en ella. En aquel momento silbé, y mi águila voló hacia mi para posarse en mi brazo.

-Charlotte vete al cuartel, ya iré después- posé mi frente suavemente en la pequeña frente del animal y salió volando hacia la dirección correcta. cuando alzó el vuelo suspiré y miré a aquellos dos calladas y esperando a ver que harían algo ansiosa, pero sabía que si los dos estarían en contra mía... podría salir bastante malherida. Y eso no me era para nada útil en éstos momentos.

Mi sonrisa se borro de mis rostro como si nunca hubiera existido y este quedo totalmente inexpresivo,mis ojos se volvieron fríos y duros como el hielo, y clave mi mirada en los suyos.
Me aparte lentamente de la estantería y me fui desenvolviendo el brazo izquierdo,retirando la venda lentamente, dejando ver el extraño corte que había detrás, cuyos bordes estaba cubiertos por una costra,pero cuyo centro seguía abierto y sangrante.
La sangre fluyo rápidamente hasta el suelo y se colo entre las tablas, avanzando por la lineas entre ella discretamente, hasta los pies de ella, y luego broto de golpe,creando una esfera de sangre a su alrededor,la cual se lleno rápidamente.

Comencé a hablar con una voz suave, sin emoción, inhumana,mientras avanzaba hacia ella. Supongo que eres consciente de que Uno no debe decir todo lo que piensa, pero siempre debe pensar lo que dice, eso es signo de sabiduría, pero tu no has sido cautelosa,y ahora es demasiado tarde.
Incluso has cometido el error de mostrarme tu poder,con lo cual a sido fácil contrarrestarlo; sabías que la sangre es principalmente agua? y que contiene hierro y carbono verdad?
Entonces seras consciente de que si utilizas tus rayos no saldrán de esa esfera ¿verdad? Ya que es un conductor perfecto. Por supuesto puedes intentar salir para no ahogarte, pero me temo que la burbuja no esta fija en el aire, va  a seguirte hasta que te postres o estés muerta; y bien ¿cual sera tu elección?
Por supuesto puedes tratar de escapar,si crees que te sobra el tiempo,pero dado que no te lo esperabas,no seguramente estabas a medio inspirar o exhalar, así que no debes tener mucho aire ¿verdad?
El tiempo corre, y esta es una carrera que no puedes ganar,pero si renuncias a tu estúpido orgullo, sobrevivirás,y bien. ¡¿QUE SERA?!.
Lo ultimo lo dije en un todo iracundo y mi mirada se volvió furiosa; luego comencé a reírme con una risa digna de un psicópata, llena de sonidos estrangulados y cambiando constantemente de tono,mientras espirales sangrientas giraban a mi alrededor como serpientes enloquecidas, cada vez mas rápido, hasta el punto de crear un torbellino, y de que mi imagen se hiciera borrosa.

Fue una suerte que hubiera decidido tomar precauciones, y hubiera usado el remolino para ocultar mis movimientos, pudiendo asi saltar a una viga del techo mientras dejaba tras de mi una figura de sangre coagulada.
La burbuja de sangre no se había alterado los mas mínimo,continuaba flotando, cubriendo el cuerpo de aquella maldita impertinente,impidiendo que el aire llegara a sus pulmones.
La situación seguía bajo control, y yo tenía ahora la ventaja.

En el pronto momento en que hubo un mínimo riesgo de lucha, yo analice la situación y forme mi estrategia,de manera que cuando ataque a la enana aquella y la aprisione, ya había previsto que el otro pudiera intervenir,por esa razón prepare la trampa de remolinos de sangre, ocultando el momento en que cambie de lugar, y ahora tenia al chico donde lo quería, era el momento de demostrarle la razón por la que había que tenerle respeto.

De repente el clon que el había aplastado contra el suelo se volvió liquido, enrollándose en torno a sus extremidades y cristalizándose, atrapándolo contra el suelo.
Entonces salte de donde estaba y gire rápidamente en el aire, asestándole una patada en la cara al tiempo que decía; no debiste quitarte el casco.

Aterrice agilmente y me sacudí el polvo de las ropas, mientras adoptaba de nuevo la expresión sarcástica que tenía al principio y me volví en dirección a el. Creo que has sido demasiado entusiasta, tal vez debiste pensar las cosas antes de hacerlas... eso me  suena, quien lo dijo? a , si, yo hace bien poco, la verdad esperaba mas de un soldado como tu, que a lo mejor crees que no reconozco el uniforme, no creas que siempre podrás salvar a todos arrojándote de esa manera sin un plan ni información sobre el enemigo, patético.
Entonces recibí una señal de uno de los dispositivos que tenía colocados en un manantial; por lo visto alguien se encontraba allí,me tome un momento para tomar una decisión, realmente no quería matar a una omega, y el humano no merecía mi atención, así que decidí ir al manantial, tal vez quien estaba allí fuese alguien mas adecuado para tratar con el.
Tras pensar esto me volví hacía el humano de nuevo y dije: Me encantaría seguir humillándote,pero me a surgido algo así que me iré,en cuanto a ti, dije volviéndome en dirección a la joven, al tiempo que disolvía la cárcel de sangre,espero que reconsideres tu actitud, los omegas somos los elegidos de dios, seres superiores que deben gobernar sobre los humanos en su nombre,no rechaces sus dones y abraza tu destino, únete a mi; nos volveremos a ver.
Después salí por la puerta a toda velocidad y comencé a atravesar los llanos rápidamente en dirección al manantial.